miércoles, 12 de diciembre de 2012

El destino, ese gran desconocido


Todos somos vulnerables. Todos somos sensibles. Todos somos distintos. Todos buscamos lo mismo. ¿Y si...y si todo se reduce a un único pensamiento?

La vida en sí parece compleja, pero no lo es en esencia. Es compleja porque está hecha de innumerables aspectos, vivencias, experiencias, detalles, pero todos ellos se reducen a lo mismo: a lo que piensas y sientes cuando vives y pasan este flujo de resultados.

Todos estamos en un lugar concreto, y simplemente por ese hecho, estamos condicionados a realizar determinadas acciones. Por estar en este lugar, conocemos y se nos cruzan ciertas personas que, en un ámbito mayor o menor, también te están condicionando a que pienses y actúes de una manera.
No digo que todos seamos como plastilina, que cualquiera nos puede coger y moldearnos a su manera, pero en cierta manera se puede pensar que todos somos un poco “plásticos”, porque inconscientemente, todos y cada uno nos condicionamos entre nosotros a ser como somos.

Es fácil pensar entonces que algunas personas son únicas, que pensamos, ¿qué hubiera pasado si no hubiera conocido a esta persona? o ¿sería el hombre que soy si no hubiera conocido a él/ella o si no hubiera estado en ese lugar en el que la conocí?

Todo se reduce a un único pensamiento. Aunque mejor dicho, todo se reduce a las decisiones.
Las decisiones son como las bifurcaciones que se encuentra un caminante en un sendero. Si escoge uno de los caminos, lo seguirá hasta encontrar otra división en el camino y tendrá que volver a elegir. El caminante en este caso puede corregir su error si ve que va por el mal camino. Las decisiones, en cambio, no tienen marcha atrás.

Nosotros elegimos nuestro propio destino. Lo único que no podemos cambiar ni elegir es si en ese camino que escogemos encontraremos lo que buscamos o encontrar a esa persona que no entienda y nos acepte.

Ahí está el gran atractivo de la vida... el constante camino hacia lo desconocido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario